En el corazón del deporte escolar no solo late la pasión por el juego, sino también la necesidad urgente de formar entrenadores verdaderamente calificados. En el marco de la campaña “Forjando campeones con entrenadores certificados”, es crucial reflexionar sobre una verdad que la ciencia ha comenzado a evidenciar con mayor claridad: el futuro del deporte de alto rendimiento comienza en las etapas escolares, y su calidad depende en gran medida de quiénes están al frente de los procesos formativos.
Un reciente estudio del investigador colombiano Daniel Felipe Rodríguez Buitrago (2023), que analiza indicadores bibliométricos sobre el deporte escolar a partir de 65 publicaciones científicas extraídas de bases como DOAJ y Scopus, confirma el creciente interés que tiene esta etapa para la ciencia. Aunque tradicionalmente se ha asociado el alto rendimiento con entrenadores de élite, hoy sabemos que el perfil del entrenador escolar es igual o incluso más determinante en la formación de deportistas sólidos, equilibrados y con alto potencial.
El estudio destaca que las ciencias del deporte y la educación son las principales áreas de estudio en torno al deporte escolar, pero además emergen disciplinas como la medicina y la psicología, lo que deja en evidencia la necesidad de una formación multidisciplinar para los entrenadores. No basta con saber enseñar una técnica; un entrenador calificado en contextos escolares debe comprender el desarrollo motor, cognitivo y emocional del niño o adolescente, así como manejar estrategias pedagógicas adecuadas y promover entornos de protección.
En este contexto, cobra especial relevancia la certificación profesional y cualificación permanente de los entrenadores, especialmente aquellos que trabajan en entornos escolares o comunitarios. No solo se trata de cumplir con requisitos formales, sino de asegurar que la enseñanza deportiva esté alineada con principios pedagógicos, científicos y éticos. Formar entrenadores certificados es una inversión directa en la calidad del deporte a mediano y largo plazo.
España, según el estudio, se posiciona como país pionero en el abordaje científico del deporte escolar. Esto coincide con sus políticas de profesionalización del sector deportivo, donde la cualificación del entrenador no es una opción, sino un estándar mínimo exigible. Colombia y otros países latinoamericanos, en cambio, enfrentan el desafío de cerrar la brecha entre la práctica empírica y la formación profesional.
Apostar por entrenadores certificados desde la etapa escolar es apostar por un futuro deportivo más sólido, más inclusivo y más humano. Es comprender que los campeones no nacen por azar, sino que se forjan con metodología, empatía y formación continua.
En nuestra campaña “Forjando campeones con entrenadores certificados”, esta es la invitación: que cada niño o niña que se inicie en el deporte encuentre a un profesional comprometido, preparado y éticamente responsable al otro lado del silbato.
Te invitamos a profundizar el artículo comentado:
Rodríguez Buitrago, D. F. (2024). Producción científica en deporte escolar: análisis bibliométrico. Revista Digital: ARCOFADER, 3(2). Recuperado a partir de https://revista.arcofader.org/index.php/inicio/article/view/100
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